Jana Roza Alonso

Siero, 4 de diciembre de 2014

Nos es imposible dar las gracias, personalmente, a todos los que nos habéis expresado vuestro dolor por la partida de Jana con el Señor.

Hemos recibido el enorme consuelo de comprobar lo mucho que era amada y querida por sus amigos, sus compañeros, sus pacientes o los familiares de éstos cuando su poca edad no les ha permitido expresarse por sí mismos.

Jana siempre nos llenó de orgullo, pero ahora, además, y gracias a vuestras palabras haciéndonos ver el amor y respeto que ha dejado tras de sí, en su corto paso por esta vida, añadimos al orgullo fruto del cariño que le teníamos, el provocado por su precioso y útil ejemplo de vida.

Nada nos podrá hacer olvidar su pérdida, ni mitigar el tremendo dolor que sentimos por no tenerla ya con nosotros, pero os agradecemos, de todo corazón, habernos hecho comprender el ser tan especial que era Jana, para todos los que compartieron de algún modo su vida.

Muchas gracias.