Forjadoras del desarrollo
Otras localidades, 15 de octubre de 2023
A lo largo de la historia, las mujeres han desempeñado un papel crucial en la vida de nuestros pueblos, a menudo en silencio y a menudo invisibilizado. En la Unión General de Trabajadoras y Trabajadores de Asturias, mantenemos un compromiso constante con la igualdad de género. Hoy queremos rendir homenaje a la labor incansable de las mujeres rurales, destacando la importancia de reconocer y valorar su contribución vital en esas comunidades.
No obstante, es preocupante que las estadísticas laborales de las mujeres agrarias sean aún más alarmantes. La mayoría de ellas trabajan en empleos temporales o a tiempo parcial y siguen enfrentando disparidades salariales en comparación con los hombres. Desde nuestro sindicato, instamos a reconocer plenamente el rol de las mujeres en el ámbito rural, desafiando la idea errónea de que se trata de un sector masculinizado. Las mujeres agrarias a menudo comparten con sus parejas o familias las tareas remuneradas, sin figurar en plantillas o nóminas y sorprendentemente, un porcentaje alto de las que trabajan en el entorno rural no cotizan en la Seguridad Social.
Las personas que residen en zonas rurales se enfrentan a limitaciones en cuanto al acceso a recursos públicos, como transporte, servicios sociales, atención médica y educación. Esta situación se agrava para las que sufren violencia de género, ya que su ubicación geográfica puede dificultar su capacidad para alejarse de sus agresores.
El empleo es otro desafío significativo para estas mujeres, ya que afrontan tasas más altas de inactividad y desempleo en comparación con los hombres de este sector y las mujeres en general. Debemos reconocer y celebrar que las mujeres rurales están liderando el emprendimiento e impulsando el desarrollo económico en sus comunidades, creando empleo y desempeñando un papel fundamental en la sociedad actual.
Por último, desde la Unión General de Trabajadoras y Trabajadores, hacemos un llamamiento enérgico a la asignación de más recursos públicos y sociales destinados a acortar desigualdades en las condiciones laborales de mujeres y hombres, como la segregación del mercado laboral, la parcialidad en la jornada laboral y la pervivencia de la brecha salarial de género y así apoyar a las mujeres rurales, ya que son verdaderas precursoras del desarrollo en nuestro país.